El acoso escolar ocasiona a la víctima daños psicológicos que requieren su abordaje terapéutico. El maltrato puede llevarnos a evitar situaciones como ir a clase e ir paulatinamente limitando
nuestras vidas. Por ello, se interviene sobre el empoderamiento de los recursos y capacidades existentes en las personas. De esta forma pueden modificar su forma de relacionarse,
enfrentar y superar situaciones. Así mismo, se ofrecen procesos de mediación que faciliten interacciones sanas y resuelvan las situaciones que generan angustia.